Si ya has incorporado las quesadillas en el menú de tu familia, sabes lo sencillas que son. Pero, si les agregas algún ingrediente extra, puedes convertirlas en una buena opción para cualquier comida del día. Podría considerarse como una de las tantas comidas rápidas, solo que esta opción es más nutritiva.
1- Por ejemplo, para el desayuno puedes preparar unas quesadillas de huevo y aguacate. Prepara la receta tradicional con queso, y cuando las vayas a doblar, rellénala de huevo (revuelto o frito) y rodajas de aguacate. Verás que buena combinación resulta.
2- También, puedes hacer unas quesadillas de pollo y verduras para el almuerzo. Saltea en un sartén el pollo con cebolla, pimentón y maíz. Calienta la tortilla y úntale esparcible Campi®, añade queso rallado para que se derrita y ¡listo! Agrega encima el pollo con las verduras y tendrás un plato riquísimo.
3- Si un día quieres optar por algo más ligero, las quesadillas con champiñones son deliciosas. Solo debes dorar los champiñones mezclados con cebolla, pimentón y ajo. Preparas las tradicionales, le pones con un poco de Campi® y adicionas los champiñones. Es un platillo muy sencillo, pero delicioso y nutritivo
Para toda ocasión las quesadillas pueden ser la solución
4- Como las quesadillas son tan diversas, para los snacks son perfectas. Por ejemplo, hazlas rellenas de jamón, salami, queso y tomate. De hecho, empacarlas en la lonchera de tus hijos es muy práctico.
5- Así mismo, este platillo también puede ser dulce. Una preparación que le encantará a tu familia son las quesadillas con arequipe y banano. Prepara la receta clásica y al servirlas esparce un poco de arequipe, añade tajadas de banano y dóblalas. Quedan para chuparse los dedos.